La compañía, especializada en equipos de radiofrecuencia y antenas, vive de la innovación continua para competir desde hace más de 25 años por contratos internacionales para la ESA y para las grandes empresas del sector
Para la mayoría de las empresas, la innovación es una herramienta que les permite hacer ajustes que mejoren su competitividad. La entienden como una posibilidad, no como una obligación. A menudo la aplican para lograr una mejora de la eficiencia en su proceso productivo. Otras veces la utilizan para potenciar las características de algún producto. Algunos abren con ella nuevas líneas de negocio. Pero algunas empresas, como TTI Norte, tienen en la innovación el único camino posible para sobrevivir en un mercado ultracompetitivo donde los clientes lucen siglas reconocibles en todo el mundo, como la ESA.
Desde su fundación en 1996, esta empresa de ingeniería de telecomunicaciones localizada en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN) diseña soluciones a medida para organizaciones y empresas internacionales de la industria aeroespacial, de defensa y seguridad, del ámbito científico y del sector TIC. Su principal línea de negocio es el diseño y desarrollo de equipos de radiofrecuencia y antenas. En el sector de radiofrecuencia han logrado un alto nivel de especialización en el diseño de amplificadores de estado sólido. Y en el área de antenas su especialidad son las antenas de bajo perfil y la RF pasiva.
¿Cómo consigue una empresa tecnológica cántabra ganar contratos para la Agencia Espacial Europea (ESA) o la organización científica que gestiona el acelerador de partículas más potente del mundo (el Gran Colisionador de Hadrones del CERN)? La respuesta la ofrece la máxima responsable de la compañía, Cristina Barquín, CEO de TTI:
“Competimos en un mercado donde hay empresas de todo el mundo, así que la innovación constante es la única manera de sobrevivir. La empresa, desde que nació, sabía que el reto era ese: vivir de la innovación».
SÚMATE A LA INNOVACIÓN
Si a tu empresa le interesa la innovación, quieres compartir tu actividad y buscas posibles colaboraciones, PINNCAN está hecho para ti
Tan sencillo y tan complejo. Vivir de la innovación. Con el reto añadido de que en un mercado global como el suyo hay empresas de países donde las condiciones laborales y fiscales permiten márgenes de negocio mucho mayores que, a su vez, favorecen la fabricación de soluciones tecnológicas estandarizadas. Ahí TTI Norte, como muchas empresas europeas, no puede competir. Por eso, para sobrevivir, su proceso de innovación está en constante evolución y les permite crear soluciones que no existen en el mercado. Sólo así pueden lograr contratos con algunas de las empresas y organizaciones más exigentes del mundo. Algunas de sus creaciones se han llegado a convertir incluso en productos fabricados en serie, gracias a la demanda y buena acogida del mercado.
“Innovar es darte contra la pared muchas veces hasta encontrar ese camino único que hasta entonces no existía», explica Ignacio Montesinos, doctor en Ingeniería de Antenas y Radiofrecuencia, y uno de los responsables de I+D+i de TTI Norte. Para explicar cómo afrontan cada día la necesidad de diseñar soluciones creativas, Montesinos menciona uno de los casos de éxito de la compañía: el rediseño del sistema de alimentación de las antenas de espacio profundo de la ESA para futuras misiones a la Luna.
La Agencia Espacial Europea necesitaba mejorar las prestaciones de su red de antenas de espacio profundo y lanzó un concurso internacional. La ESA había planteado más de un centenar de requerimientos de diseño para completar el proyecto y para algunos de ellos ni siquiera existía una tecnología conocida, por lo que era imprescindible crear soluciones nuevas. En proyectos tan ambiciosos y complejos como éste es necesario innovar tanto en el diseño, como en los métodos de fabricación y en los de medida. Además, a los elevados requerimientos técnicos que exigen este tipo de organizaciones hay que sumar retos añadidos como los plazos de entrega, casi siempre ajustados, y los costes de fabricación de las soluciones diseñadas, a menudo limitados. TTI Norte demostró en su propuesta inicial que era capaz de superar el reto y ganó el contrato para diseñar el sistema pasivo de alimentación de las antenas de espacio profundo de la ESA. Un proyecto que comenzó en noviembre de 2018 y tuvo una duración de 24 meses.
Cristina Barquín, CEO de TTI
Ignacio Montesinos trata de explicar de la manera más cercana posible cómo se aborda un proyecto de innovación de este calibre para un cliente como la Agencia Espacial Europea. Consejo número uno: la actitud, mezcla de ambición y perseverancia. «Para poder innovar en el día a día tienes que tener claro que rendirse no es una opción», afirma. Consejo número dos: crear un equipo capaz de reinventarse con cada proyecto, de aprender de sí mismo y de sacar rendimiento a la experiencia. «Gran parte de nuestra innovación -aclara- surge del conocimiento generado en proyectos anteriores donde ya había algún porcentaje de I+D+i. A través de ese reto constante, nuestra gente va mejorando su formación y su capacidad de superar nuevos retos. Esa formación continua hace que nuestros ingenieros sean excelentes en su campo y cada vez podamos abordar retos más complejos y ofrecer soluciones más disruptivas. Para crear algo que no existe tienes que dominar todo lo que existe».
La compañía cuenta actualmente con 95 profesionales y al menos 60 se dedican por completo a desarrollar procesos de innovación. La mayoría son ingenieros de Telecomunicaciones con experiencia investigadora a través de estudios de posgrado (doctorado o máster) y muchos de ellos se han formado en la Universidad de Cantabria.
En sus más de 25 años, TTI Norte ha sido capaz de ganar varios contratos clave que han supuesto “puntos de inflexión en el crecimiento y evolución de la empresa», como señala su CEO, Cristina Barquín. Entre ellos, los contratos para el diseño y fabricación de amplificadores de estado sólido (Solid State Power Amplifier o SSPA) para el CERN en 2013, para la compañía de medios y telecomunicaciones SKY en 2015, para la nueva generación de satélites Galileo de la Agencia Espacial Europea en 2017 o para Thales Alenia Space, el mayor fabricante de satélites europeo, en 2020.
Un ejemplo inspirador para muchas empresas que puedan tener dudas a la hora de afrontar un proyecto de I+D+i, ya sea para hacer pequeños ajustes en su proceso de producción como para abordar proyectos más ambiciosos que requieran financiación pública. TTI Norte es un ejemplo paradigmático de empresa sin complejos que se lanza al mercado internacional a competir con los mejores. Sus éxitos son la prueba de que, a veces, darse contra una pared muchas veces hasta encontrar el camino es la mejor opción para sobrevivir.