Autor: CISE

En los pasillos de la Universidad de Cantabria (UC), en 2009, nació una idea que hoy transforma sectores clave. Lo que comenzó como una ‘spin-off’ universitaria se ha transformado en INGECID, una ingeniería que desarrolla soluciones disruptivas en ingeniería civil, energía nuclear y renovables, con una clara apuesta por el talento y la tecnología. A lo largo de estos 15 años, ha ganado competitividad en mercados internacionales, con filiales en Noruega, Estados Unidos, Alemania y Sudáfrica, y ha consolidado un equipo de más 100 profesionales altamente cualificados, donde destacan ingenieros, matemáticos, físicos y programadores informáticos.

La empresa cántabra hunde sus raíces en la Escuela Técnica Superior de Caminos, Canales y Puertos. La estrecha relación entre academia y empresa ha sido fundamental para su crecimiento. Gracias a esta colaboración, INGECID ha llevado a cabo proyectos de I+D+i de gran envergadura y ha contado con una fuente continua de talento, incorporando profesionales altamente cualificados provenientes de la UC a lo largo de sus 15 años de actividad. Como reconocimiento a esta alianza, INGECID recibió en 2022 el XXI Premio a la Colaboración Empresarial otorgado por la Fundación Leonardo Torres Quevedo. 

Esta sinergia se refuerza con la reciente creación de la Cátedra INGECID Innovación, cuyo objetivo es impulsar la formación, la investigación y la difusión de nuevas metodologías capaces de ofrecer soluciones y procesos innovadores, prácticos y eficientes en diversos sectores.

Los programas de apoyo impulsados por el Gobierno de Cantabria también han sido clave para transformar ideas en patentes, productos y servicios. Un ejemplo reciente es el proyecto IPCIEV sobre protección contra incendios en centrales nucleares, respaldado por SODERCAN, en el que INGECID trabaja junto al Grupo de Investigación GIDAI de la UC. Una muestra más de la importancia de la colaboración universidad-empresa y la transferencia de conocimiento. “Innovar nos ha permitido crecer, consolidarnos, abrirnos paso en sectores críticos y posicionarnos como referentes», destaca Jokin Rico, CEO de INGECID.

El sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se consolida como un motor clave de innovación y competitividad. En 2022, la cifra de negocio del ámbito TIC en España alcanzó los 124.316,9 millones de euros, según el INE, registrando un aumento del 12,8% respecto al año anterior. Y la previsión es que acumule un crecimiento global del 5,3% en 2024. Los datos reflejan que el sector TIC es una palanca fundamental para el progreso, el desarrollo y la promoción del talento y generar valor tanto en el terreno económico como social.

La empresa tecnológica AMBAR sabe bien que innovar es un valor esencial para despejar cualquier incógnita en este contexto de continuos cambios y avances tecnológicos. “La innovación es una oportunidad, una palanca para transformar ideas y crear valor impulsando la competitividad. La I+D+i es más que cables, redes y laboratorios. Se trata de encontrar soluciones avanzadas que nos permitan ser más competitivos y ofrecer mejores productos y servicios. La innovación de nuestra empresa no sólo beneficia a nuestros clientes, sino que también contribuye al desarrollo de la sociedad en general”, explica Roberto García, director general de AMBAR.

La misión de la firma cántabra es liderar la integración de sistemas de telecomunicaciones con soluciones tecnológicas avanzadas y personalizadas para conectar a las personas de forma eficiente y segura, promoviendo el avance digital de la sociedad. Para ello, AMBAR invierte en I+D+i “una parte considerable” de su facturación porque innovar es “una necesidad natural y estratégica” de la compañía para responder a las demandas de un entorno cambiante y competitivo. 

“La globalización implica que todas las innovaciones, sobre todo las tecnológicas, emerjan con una gran rapidez y que, además, las necesidades del mercado evolucionen a una gran velocidad. Por este motivo, la capacidad de anticiparnos y adaptarnos a estos cambios es esencial para mantener nuestra competitividad”, enfatiza García. 

En tan solo cuatro años, Uktena se ha convertido en un actor clave en la transformación del sector industrial gracias a su asistente inteligente que combina IA y realidad mixta para mejorar la eficiencia, la capacitación y la productividad en el entorno laboral.

La startup cántabra considera que la innovación y la tecnología son herramientas esenciales para impulsar el cambio y la mejora. Su CEO, Rafael Wanderley, destaca además que la visión de Uktena tiene un propósito humanista: mejorar la vida de las personas. “La innovación no debe centrarse sólo en la obtención de beneficios económicos, sino en transformar la forma en que se realizan las cosas para lograr un impacto positivo y duradero. Hay que dejar una marca para las generaciones futuras. Nuestro objetivo final es mejorar la vida de la gente”. 

La firma cántabra ha sido galardonada recientemente en los Premios EmprendeXXI, impulsados por CaixaBank, como la startup de base tecnológica más innovadora de Cantabria. La misión de Uktena es transformar las dinámicas laborales tradicionales, ofreciendo una capacitación más ágil y accesible. Su asistente industrial inteligente utiliza la realidad mixta (una combinación de realidad virtual y aumentada) para ayudar a los trabajadores a realizar tareas complejas sin necesidad de formación previa. Observa, aprende y registra los procesos de ejecución que realizan los empleados expertos para después enseñarles a otros -con instrucciones paso a paso- mediante fotos, textos y videos. Y todo ello, a través de dispositivos móviles y gafas especiales. Almacena la experiencia colectiva y comparte ese conocimiento práctico. Todo ello facilita el aprendizaje y mejora la eficiencia en el trabajo.

Rafael Wanderley reconoce que las rutinas laborales y los métodos de formación han cambiado muy poco en el último siglo y pone de relieve que la innovación que la empresa cántabra desarrolla está dirigida a democratizar el conocimiento y empoderar a los trabajadores. «Gracias a nuestro asistente, una persona es productiva en la industria desde el primer día porque no hace falta una formación previa para ejercer el puesto ni un periodo de aprendizaje. Eliminamos completamente esta forma de trabajo que entendemos que está obsoleta». 

En el mundo empresarial, no existe una fórmula infalible que garantice el éxito, pues este depende de múltiples factores y contextos cambiantes. En el caso de la empresa cántabra de telecomunicaciones ACORDE, la clave del desarrollo y el crecimiento que ha experimentado a lo largo de sus 25 años de historia está en “asumir riesgos, adentrarse en lo desconocido, invertir en medios materiales y capital humano, y apostar por la creatividad”. Así define la innovación su CEO, Manuel Lobeira. Sin ella, la compañía no hubiera alcanzado la posición referente a nivel mundial que actualmente ocupa en el campo de las comunicaciones satelitales y la tecnología de la información. 

ACORDE es un actor global que diseña, desarrolla y fabrica equipos y sistemas de alta tecnología para comunicaciones en los entornos más comprometidos como el espacio exterior, el aeronáutico o el marítimo. La Agencia Espacial Europea es una de las numerosas instituciones que confían en esta compañía que ofrece soluciones exclusivas para empresas y organismos, principalmente, de los sectores de Defensa, Espacio y Telecomunicaciones. Surge en la Universidad de Cantabria y es un buen ejemplo del valor de la transferencia de conocimiento hacia la sociedad a través de la creación de empresas. Hoy en día, la firma cántabra se mueve en un mercado altamente competitivo y cambiante, por eso la innovación ha sido siempre un pilar fundamental en su estrategia. Gracias a ella, hoy fabrican equipos con una potencia cuarenta veces mayor que la de sus diseños iniciales y que operan a una frecuencia casi seis veces superior.

La transformación digital y la explotación eficiente de los datos está en constante expansión a nivel mundial. Según un informe de la consultora IDC (International Data Corporation), la inversión global en este campo alcanzará aproximadamente los 3,5 billones de euros en 2027. Maflow Spain Automotive está alineada con esta tendencia global, enfocada en la creación de valor basada en el uso de tecnologías para procesos, productos, servicios y experiencias.

La empresa, experta en la fabricación de tuberías de aire acondicionado para la industria de la automoción, reconoce la importancia de los datos como un recurso estratégico para mantenerse competitiva y eficiente en un mercado en constante evolución.

Maflow apuesta por la Industria 4.0 para mejorar la calidad, reducir costes y aumentar la producción. Su estrategia de innovación se basa en la implementación de nuevas tecnologías y la digitalización de todos sus procesos.

En el año 2022 se instalaron más de 84.000 robots industriales en los países europeos. En España, la inversión en robótica aumentó un 12% con respecto a 2021. En este contexto, empresas como Ingemotions emergen como grandes protagonistas, con capacidad para impulsar transformaciones significativas en diversos sectores. 

La firma cántabra comenzó su actividad en 2010 y hoy es un referente en el diseño de soluciones avanzadas que combinan la inteligencia artificial (IA) y la robótica para el sector industrial, especialmente para la automoción y la alimentación. Su visión sobre la innovación tecnológica va más allá de la mejora de la eficiencia y la productividad: el objetivo es que el ser humano y la tecnología convivan y trabajen en armonía, integrando sistemas que optimicen la sostenibilidad, la eficiencia, la seguridad y la usabilidad de todo lo que nos rodea. 

Su último proyecto, Inerciti, refleja este compromiso de incorporar la automatización y la robotización en el día a día de las personas para mejorar su calidad de vida y favorecer la eficiencia en la sociedad. O lo que es lo mismo, democratizar la tecnología. La empresa defiende que los avances en digitalización tienen que integrarse en todos los sectores de nuestra sociedad y ha comenzado a implementar sus soluciones en campos como la edificación, el transporte o el turismo, entre otros. 

“La IA, la visión artificial o la automatización son herramientas que nosotros usamos para diseñar nuestras instalaciones y el sector servicios no ha adoptado de manera significativa toda esta tecnología. Industrias como la automoción, la logística y la alimentación están muy enfocadas en la optimización de procesos, pero existen otros ámbitos donde la eficiencia no es una preocupación prioritaria”, explica Alberto Odriozola, socio director de Ingemotions y responsable del área de automatización y robótica. Este ingeniero industrial lidera la compañía junto a César Oruña, fundador de Ingemotions, director general y Premio Emprendedor del Año 2022. 

En el sector industrial, Ingemotions ha implementado soluciones que transforman la eficiencia operativa y la calidad del producto. Sus robots automatizados y sistemas de IA han optimizado los procesos productivos de numerosas empresas, reduciendo errores y aumentando la velocidad de producción. 

En el caso del sector terciario, los proyectos que ha comenzado a desarrollar la firma cántabra también mejoran la sostenibilidad, la seguridad y la usabilidad. Cargadores inteligentes para autobuses eléctricos, instalaciones eléctricas en viviendas particulares y edificios con sistemas de control domotizado, sistemas de iluminación LED inteligente para naves industriales o instalaciones eléctricas de placas solares en cubiertas para fomentar el autoconsumo de energía renovable son algunos ejemplos. 

La interrupción de la cadena de suministros durante la pandemia de COVID-19, seguida de la importación masiva de madera por parte de China y Estados Unidos y de la invasión rusa de Ucrania, que afecta a los principales países exportadores de esta materia prima, han disparado los precios y reducido los márgenes de las empresas que basan su negocio en este recurso para la producción de muebles, palés, envases… La empresa TECAN, dedicada al diseño y fabricación de embalajes industriales a medida, vio en la crisis de materias primas una oportunidad para poner en marcha un proyecto de innovación que les permitiera poner en valor sus propios residuos para potenciar su sostenibilidad, tanto en el ámbito productivo como en el económico. 

Así, la firma cántabra activó EMCANTOS, un proyecto de I+D en el ámbito de la economía circular que plantea dar uso a las virutas de madera que se generan como desecho en el proceso de fabricación, empleándolas después en la producción de nuevas soluciones. 

La iniciativa, denominada ‘Embalaje Cántabro Orgánico Sostenible’, ha supuesto una inversión de 66.000 euros y cuenta con el apoyo de SODERCAN, que aporta aproximadamente el 28% de los fondos a través del programa de ayudas para el fomento de la economía circular.

La innovación tecnológica y la adaptabilidad a las tendencias y demandas del mercado han permitido a Yofra posicionarse como la compañía líder en España en diseño, fabricación y montaje de estructuras de madera laminadas. La diversificación, la inversión en tecnología de vanguardia, la colaboración con otras empresas locales y su compromiso con la sostenibilidad han hecho que la compañía de Gajano destaque en su sector.

La firma cántabra, a lo largo de sus 41 años de historia, ha ido dando pasos estratégicos con la mirada siempre puesta en los avances tecnológicos. Cuando la familia Portillo la adquirió, en 1996, sólo se fabricaban embalajes y palés y todo se producía para un único cliente. Para sobrevivir en el mercado y garantizar su estabilidad, decidieron realizar una fuerte inversión en innovación tecnológica para “aventurarse” en el sector de las estructuras de madera laminada, muy implantadas por aquél entonces en Europa. En dos años, experimentaron un notable crecimiento, la diversificación del negocio funcionó, y ese único cliente pasó a representar solo el 30 por ciento de la facturación. 

Para la mayoría de las empresas, la innovación es una herramienta que les permite hacer ajustes que mejoren su competitividad. La entienden como una posibilidad, no como una obligación. A menudo la aplican para lograr una mejora de la eficiencia en su proceso productivo. Otras veces la utilizan para potenciar las características de algún producto. Algunos abren con ella nuevas líneas de negocio. Pero algunas empresas, como TTI Norte, tienen en la innovación el único camino posible para sobrevivir en un mercado ultracompetitivo donde los clientes lucen siglas reconocibles en todo el mundo, como la ESA.

Desde su fundación en 1996, esta empresa de ingeniería de telecomunicaciones localizada en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN) diseña soluciones a medida para organizaciones y empresas internacionales de la industria aeroespacial, de defensa y seguridad, del ámbito científico y del sector TIC. Su principal línea de negocio es el diseño y desarrollo de equipos de radiofrecuencia y antenas. En el sector de radiofrecuencia han logrado un alto nivel de especialización en el diseño de amplificadores de estado sólido. Y en el área de antenas su especialidad son las antenas de bajo perfil y la RF pasiva.

LIS Data Solutions es el resultado de una serie de casualidades que, quizá, no lo son tanto. Lo que está claro es que esta empresa, ubicada en Santa Cruz de Bezana, con sedes en Madrid, Vitoria y Neu-Ulm (Alemania), no ha duplicado su número de empleados a lo largo del último año por arte de magia: se ha trabajado mucho desde que en 2013 Manuel Coterillo, CEO de LIS Solutions en España, y Asier Barredo, que ocupa el mismo cargo en Alemania, comenzaran a dar forma a esta consultora especializada en inteligencia artificial y analítica avanzada de datos. A estos dos socios se sumó, posteriormente, Alberto Monge, que es el director de Tecnología de la compañía.

Coterillo, que entonces estaba cursando un Erasmus en Alemania, conoció a Barredo -casualidades mediante- viendo un partido de fútbol del Real Madrid. El azar los volvió a hacer coincidir a bordo de un avión, y el resto ya es historia. LIS Data Solutions es el resultado de la confluencia de dos personas en dos momentos vitales diferentes: mientras que Coterillo estaba embarcado en el diseño del proyecto de fin de carrera -estudiaba Ingeniería Informática-, Barredo ya trabajaba como director logístico de una empresa en la que, día a día, hacía frente a las dificultades que entrañaba planificar el trabajo. Fue entonces cuando ambos detectaron que en el sector logístico existía información (y en grandes cantidades), pero no llegaba a tiempo para acometer una planificación adecuada del trabajo, lo que daba lugar a problemas en la gestión diaria, algo que deterioraba la calidad de los resultados.

“Fueron muchos los paseos que dimos Asier y yo por el Danubio, muchas horas de conversaciones y trabajo, creando el proyecto de negocio”

Recuerda Manuel Coterillo, quien acabó presentando el proyecto de fin de carrera cinco años más tarde porque decidió “apostar” por poner en funcionamiento la empresa. “Los primeros años fueron muy duros”, reconoce, ya que “estábamos en el mercado ofreciendo algo que ese mercado, aún, no estaba dispuesto a comprar”. Una situación que cambió radicalmente en 2017, cuando LIS Data Solutions comenzó a crecer al cien por cien anual y a encaminarse hacia el objetivo que se habían marcado sus fundadores: llegar a ser una multinacional basada en producto y escalar la compañía.